MIG es un grupo de empresas dedicadas a impulsar el proceso de transformación organizativa de sus clientes. Queremos ayudarles a conquistar el futuro, creando soluciones de negocio para competir en este nuevo entorno radicalmente disruptivo en el que se desenvuelven marcas y organizaciones de cualquier tamaño e industria.
Entendemos la transformación organizativa como la palanca fundamental de la innovación. No hay innovación sin transformación organizativa. Se pueden tener buenas ideas, se pueden comprar start-ups, se puede invertir en tecnología, se puede fichar talento externo, pero si no se genera un verdadero impulso en la transformación global de todas las partes de la organización, la empresa no innovará y, sin innovación, no habrá futuro. Y, ¿por qué no habrá futuro? Porque el contexto competitivo es otro radicalmente distinto al de cualquier época anterior.
La crisis de la COVID-19 no ha supuesto un antes y un después, solo ha sido un factor multiplicador de la velocidad del cambio. Todas las organizaciones viven inmersas en un proceso de incertidumbre constante que las aboca a hacer promesas no siempre respaldadas con hechos tangibles. Se hacen promesas a todos los grupos de interés, desde los accionistas a los clientes, pasando por los empleados y la sociedad. Y es un arma de doble filo. Hay compañías que pueden convertir esa exigencia de cumplimiento de las promesas en el motor real del cambio organizativo y en la generación de valor futuro a la sociedad. O, por el contrario, pueden ahogarse aplastadas por el incumplimiento y el fraude de sus propias expectativas.
Y el lugar donde más se reflejan esas promesas y la base real tras ellas son en las (sí, las) experiencias de marca. Ahí es donde otras organizaciones naufragan en la concepción de su propuesta de valor, pues no se trata de acumular áreas de servicio para ocupar más y más trozo del pastel, sino de actuar con una visión amplia y transversal del proceso de transformación que nos acerque a generar esa innovación que se transforme en experiencias de marca coherentes con la promesa.
End to end o focus on. No importa
Por eso, en MIG entendemos que nuestro umbral de éxito en el mercado se amplía si somos capaces de trascender a la especialización de cada una de nuestras áreas (MIG Prisma, MIG Embryonic, MIG Tack, MIG Wellhuman, MIG MDM) para ser capaces de catalizar todas nuestras capacidades creativas, tecnológicas y humanas en crear esas experiencias a todos los niveles de la organización, end to end.
Estos son a nuestro juicio los cuatro pilares en los que se sostiene la transformación y que son los que debe reunir el partner ideal para una compañía que quiera transformarse. Y en MIG creemos que podemos ser ese partner ideal. Podemos serlo para empresas de mediano tamaño que buscan un socio global, podemos serlo para una gran empresa que busca un socio especializado en un ámbito, pero con una visión global del negocio.
En MIG converge en un solo modelo una parte de consultoría de negocio, una parte de creatividad y marketing, una parte de tecnología y datos, una parte de contenidos y experiencias y una parte de… personas. Fue nuestro último movimiento corporativo y el que más pudo sorprender al mercado: la adquisición de una consultora de recursos humanos para dar lugar a MIG Wellhuman (Handy Human Resources).
Lo hicimos por el pleno convencimiento de que la clave de la innovación va más allá de la tecnología. Esa clave está en las personas, en su motivación intrínseca por la innovación, y en la transformación organizativa necesaria para fomentar la motivación para la innovación. Si queremos crear una organización innovadora, antes que invertir sumas astronómicas en tecnología que usamos solo al 1% de su capacidad, comprar start-ups o crear innovation labs, necesitamos crear contextos organizativos que fomenten la creatividad y la innovación en las personas que la componen. Y si logramos esa coherencia, las promesas estarán más cerca de cumplirse.
Negocio, marketing, creatividad, tecnología&datos y personas para crear experiencias útiles a todos los stakeholders de la marca. Es la promesa que hacemos. Y la que queremos cumplir.