Por si la realidad no fuera suficiente, los múltiples estudios que se han realizado en los últimos años todos apuntan a que la mayor parte de las empresas españolas han iniciado ya un proceso de transformación digital. Lo que todavía no constatan estos estudios es cuán profunda es esa transformación si realmente las empresas españolas queremos ser competitivas en un entorno global. Máxime, si nuestro tejido empresarial está atomizado en pequeñas y medianas empresas que son incapaces de desarrollar sinergias que amplifiquen su competitividad, pero eso es tema de otro post. 

Tras estos años de entorno VUCA y 6 olas de la única pandemia vivida por el 99% de la humanidad actualmente en vida, las empresas han entendido que deben tener una visión estratégica, de largo plazo, para su transformación organizativa, que esté centrada en el cliente y que utilice la tecnología y los datos para aprender y mejorar la adaptación constante a entornos cambiantes. La transformación digital es inevitable.
 

Desde MIG EMBRYONIC queremos ayudar a esas empresas que están en diferente momento de su transformación global o solo digital ahí donde lo necesiten, teniendo en cuenta la etapa en la que se encuentran, los recursos con los que cuentan y los objetivos de negocio para desarrollar esa hoja de ruta estratégica que realmente impacte y haga útil esa transformación en todos los stakeholders de la organización.   

La transformación digital debe ser un proceso quirúrgico y personalizado, la intervención tiene que ser específica para generar una cultura de innovación y, al tiempo, reducir costes, mejorar la productividad, la flexibilidad y la eficiencia. 

En MIG EMBRYONIC clasificamos las empresas en torno a 4 momentos de madurez de su transformación: 

1-POR ÁREAS 

La dirección es consciente de la necesidad de la digitalización pero ni su presupuesto ni los servicios ni el equipo están preparados para un cambio global, por lo que es necesario focalizarlo y escalarlo, comenzando por los departamentos y áreas más estratégicas de la organización. 

2-COMPROMETIDA 

Son conscientes de la necesidad, quieren hacer el cambio pero no saben cómo y qué deben hacer para alcanzar los objetivos y extender esta cultura de transformación digital al conjunto de la organización. Tienen canales digitales medio desarrollados pero no completamente, entienden la necesidad de tener un enfoque centrado en el cliente y en el empleado pero les falta la estrategia y datos necesarios para tomar decisiones en torno a estos.  

3-COMPETITIVA 

Todas las áreas de negocio están comprometidas. Han realizado o están realizando diversas iniciativas de transformación digital muy profundas que les han permitido mejorar su competitividad, pero no han logrado del todo poner al cliente en el centro de su estrategia y unir tecnología y negocio. En estas empresas es necesario implementar soluciones y procesos para la gestión de la información, para el análisis de los datos recogidos en sus plataformas de venta y soluciones avanzadas de análisis de información, establecer métricas (KPIs) y automatizar procesos para liberar recursos y proveer de información crítica para la toma de decisiones estratégicas. Es necesario implantar soluciones de análisis predictivo para anticipar sus necesidades futuras y dar respuesta rápida, identificando oportunidades y nuevos nichos. Es recomendable empezar a utilizar inteligencia artificial (AI), machine learning (ML) y el análisis de Big Data. Esto le permite detectar los deseos del cliente, captar su feedback y convertirlo en oportunidades para la generación de ingresos. 

4-MADURA 

Tienen control sobre su transformación digital y están preparadas para seguir el ejemplo de sus clientes y satisfacer sus necesidades a través de la inteligencia artificial. Esto les permite aprender del usuario final, detectar sus necesidades y sugerir lo que realmente desea en ese momento.  

Saber qué hacer para no ahogarse 

Las empresas deben hacer una transformación digital sabiendo si la iniciativa que se va a desarrollar, sea táctica o, lo recomendable, dentro de una hoja de ruta estratégica, les va a ayudar a generar más ingresos, a ser más competitivos, a aportar valor a sus clientes, a mejorar la productividad reduciendo ineficiencias o a varios a la vez.  

Nuestra razón de ser no está en prescribir o desarrollar herramientas, sino en conseguir el objetivo que cada empresa se marque empleando las que se adapten mejor a sus necesidades, para que pueda beneficiarse de las ventajas de la transformación digital a través de una orientación y un acompañamiento adecuado.  

Pero lo que es innegociable es la metodología para realmente SER una empresa transformada. Y, aunque sea de mínimos, debe cubrirse etapas:  

– PARARSE A PENSAR (CONOCIMIENTO): conocer la empresa y analizar cómo podemos ayudar en este proceso. 

– DIAGNÓSTICO: realizar un diagnóstico de la situación de la compañía en diferentes aspectos y áreas para determinar una hoja de ruta.  

– ROAD MAP: diseñar una hoja de ruta estratégica y un plan de acción itirerado para las diferentes áreas que se haya determinado intervenir. 

– IMPLANTAR, MEDIR, REORIENTAR: establecer el ciclo constante de acción, feedback y mejora que permitan desarrollar siempre esa transformación.  

Tenemos demostrado que esta manera de actuar, a estos mínimos, siempre genera en las empresas tres beneficios.  

CONOCIMIENTO- Acelera el aprendizaje e intereses de las diferentes personas del equipo para impactar directamente en su desempeño 

EFICIENCIA- Optimiza los procesos, lo que se verá reflejado en tiempos y costes 

RESULTADOS- Alinea la estrategia con objetivos de negocio y mejorar los resultados de la empresa. 

Moraleja: transfórmate sin ahogarte. O llámanos si quieres que te ayudemos en ello.